Vistas aéreas de la localidad castellonense de Bejís, conocida por el agua de manantial de los Cloticos que se encuentra muy cerca de la población, así como la zona recreativa del mismo nombre por donde pasa el río Palancia.
Hay rutas de senderismo muy recomendables por esta zona.
Las rutas por la sierra de Espadán nunca defraudan y esta no podría ser menos. Con la única dificultad de un par de pendientes algo pronunciadas, la belleza del paisaje bien vale la pena de realizarlas.
Se visitan un par de minas de principios - mitad de siglo XX que cuentan con carteles explicativos.
Si prestamos atención después de la primera subida larga, podremos apreciar un petroglifo tallado en la roca.
Lugar casi mágico por su ubicación, escondido entre inmensos árboles en plena Sierra de Mágina en la provincia de Jaén.
El lugar perteneció a un monasterio, que tras la desamortización pasó a manos de unos empresarios que construyeron una hacienda.
Actualmente el lugar está casi abandonado.
Ruta senderista que parte de la localidad valenciana de Cortes de Pallás ascendiendo en los tres primeros kilómetros de recorrido hasta los 800 metros desde los 400 m de altura para llegar a uno de los mayores lagos artificiales para la producción de energía eléctrica, desde aqui las vistas del lugar son maravillosas.
Posteriormente se desciende por un tramo entre barrancos que no está exento de un cierto peligro de resbalar por la roca suelta del camino.
Preciosa aunque algo exigente ruta de senderismo que parte de la localidad alicantina de Fleix y en la que vamos subiendo y bajando por sendas con escalones tallados por los mozárabes.
En el inteior de la provincia de Barcelona podemos encontrar este curioso pueblecito de calles empredadas con un puente colgante llamativo por el movimiento que tiene cuando se suben varias personas en él.
Cabe destacar también la pequeña ermita que hay al lado del pueblo en lo alto de una pequeña montaña.
En el lugar que hoy ocupa Almodóvar debió existir un emplazamiento íbero-turdetano que se identifica con la “Cárbula” mencionada por el geógrafo romano Plinio en uno de sus textos, que fue un oppidum -poblado fortificado- que gozó de cierta notoriedad. Pudo servir como lugar de embarque de los productos de la campiña (aceite, cereales, etc.), lo que desarrolló una importante industria alfarera y posiblemente en sus cercanías se explotaban minas de plata, de forma que incluso emitió moneda propia en el siglo II a. C.1
La época musulmana supuso un gran desarrollo y en el 740 los omeyas edificaron una fortaleza llamada Al-Mudawar (redondo o seguro, nombre que evolucionó a Almodóvar), a la que se debe el nombre del pueblo. Durante los siglos VIII, IX y X la fortaleza y su término formaron parte de la provincia de Córdoba, mientras que en el S. XI quedó adscrito primero a la taifa de Carmona y luego a la de Sevilla. Ya con los almorávides se reintegró a la jurisdicción cordobesa y, por último, en el S. XII y parte del S. XIII pasó a depender de la corte almohade de Sevilla.
En 1240 fue incorporada mediante pacto a la corona de Castilla por Fernando III, quien la entregó tres años después al consejo de Córdoba. Con Alfonso X, en 1267, se establecieron los límites entre Almodóvar y Posadas. En 1360, Pedro I se aposentó en su castillo, como también lo haría en repetidas ocasiones Enrique II. La tenencia del castillo de Almodóvar se vincula durante el S. XV a la Casa de Baena y Cabra.
Almodóvar y su castillo sirvieron de fianza para comprar Fuente Obejuna en 1513, pero volvió a manos de la corona. La villa tuvo una jurisdicción de realengo, vinculada a la ciudad de Córdoba, hasta que Felipe IV accedió a la venta de la villa de Almodóvar en 1629. El comprador fue Francisco del Corral y Guzmán, caballero de la Orden de Santiago, y así el pueblo pasó a ser señorío.23
En 1901, Rafael Desmassières y Farina, XII conde de Torralva, inició la restauración del castillo bajo la dirección de Adolfo Fernández Casanova. Luego de la muerte del conde y de Fernández Casanova en 1914 y 1932, respectivamente, las obras continuaron hasta 1936 cuando estalló la Guerra Civil. El castillo y los títulos de los Desmassières fueron heredados por un sobrino nieto del conde el banquero andaluz Fernando de Solís Beaumont y Atienza, X marqués de la Motilla. Desde el 2001 el castillo es propiedad de su hijo Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos, XI marqués de la Motilla.
Ruta que parte desde la localidad castellonense de Bejís siguiendo el curso del río Palancia durante unos cuantos kilómetros, pasando por la zona de albergues del Molinar y los estrechos del Cascajar.
Cerca de la ciudad de Córdoba y en las estribaciones de Sierra Morena, se encuentran los restos de Medina Azahara, que según cuentan las leyendas populares,fue ordenada construir por el califa Adberraman III en honor a su esposa.
Castellón ciudad tiene rincones dignos de visitar, como el parque de Ribalta, en el que pueden escuchar conciertos de música clasica los fines de semana o la Plaza Mayor, con su concatedral y su mercado Central.
Un paseo por este pueblecito manchego famoso por ser el lugar de residencia de Dulcinea, la amada imaginaria del Quijote. Dando una vuelta por sus calles encontramos algunas citas de la obra de Cervantes.
En la ciudad de Córdoba, muy cerca de la mezquita, se encuentra este histórico baluarte en el que estuvieron alojados los Reyes Católicos y en el que Cristóbal Colón les pidió apoyo económico para realizar su viaje.
Bonita ruta de senderismo q parte desde el paraje de la Casella, cerca de Alzira, sube hasta un antiguo punto de vigilancia forestal llamado l'Ouet pasando por una reserva de ciervos.
A mitad de ruta se visita la cueva de la Galera y finalmente se llega al alto de la Ratlla.
Volveremos por pista forestal después de bajar por una empinada senda.
Se trata ésta de una fortaleza medieval del siglo XV ubicada en la provincia de Palencia.
Fue construido entre 1461 y 1488 por don García López de Ayala, señor de Ayala y Salvatierra e hijo de don Pedro García de Herrera, primer titular del Mayorazgo de Ampudia. El sucesor de don García, don Pedro Ayala y Rojas, conde de Salvatierra, se enfrentó con su propia madre, doña María Sarmiento, por la posesión del castillo, resultando él vencedor. En 1521 el conde abrazó la causa comunera, dando lugar al hecho de armas conocido como la Batalla de Ampudia entre los partidarios del emperador Carlos I de España y las tropas acaudilladas por el obispo Antonio de Acuña. En 1522, tras la derrota comunera, el emperador confiscó el castillo, pero poco después lo devolvió a la familia, aunque a cambio de 20.000 ducados. En 1528 el castillo alojó a los hijos del monarca francés Francisco I, tras la Batalla de Pavía, en calidad de rehenes.
En 1597 asumió la titularidad del señorío Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma y favorito del rey Felipe III, al que atrajo en distintas ocasiones a la villa, convirtiéndose el castillo en sede ocasional de la Corte española. A partir de entonces el castillo entrará en un largo período de abandono, lo que no obstó a su declaración como Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931. En 1960 el empresario galletero Eugenio Fontaneda Pérez, natural de Aguilar de Campoo, lo adquirió a su penúltima dueña, la condesa de la Granja, y lo acondicionó como museo para su colección de objetos de arte y antigüedades procedentes de la cuenca del Duero.
En el interior de la provincia de Girona, encontramos esta población de corte medieval, con su puente anguloso, sus calles empedradas y los restos de muralla en algunos rincones.
En el corazon de Castilla y Leon se encuentra esta joyita del romanico, perdida en medio de los campos de girasoles a unos pocos kilometros de la localidad de Urueña, donde cabe destacar su castillo y sus murallas.
En la localidad granadina de Guadix, podemos contemplar su catedral barroca y sus casas cueva excavadas en la tierra arcillosa de la zona. Una auténtica maravilla.
