viernes, 1 de diciembre de 2017

Castillo de Forna (Alicante)

Historia:

Como la mayoría de fortificaciones de la Marina Alta, el castillo de Forna es de origen islámico y perteneció al señorío de Al-Azraq, hasta que fuera conquistado por las tropas de Jaime I el Conquistador en el año 1.258 y donado a Arnaldo de Romaní.

 Consta que en el año 1.262, el castillo de Forna estaba administrado por Bernat de Guillem, capitán de ballesteros en lucha contra Al-Azraq. El monarca Jaime I creó la baronía de Forna para su hijo, siendo propiedad del conde de Cardona en el año 1.325.

 Posteriormente, ostentarían su propiedad Vicent Escorza, Pere Busquets, Pere Posadores y la familia Cruilles. Esta última la mantendría hasta el siglo XVI. Más tarde, a lo largo del siglo XVII, sería de propiedad de la familia Figuerola, y en el siglo XVIII, de la familia Juliá y del barón de Santa Bárbara.
Fuente:
http://guiacastillosalicante.blogspot.com.es/2013/10/castillo-de-forna-adsubia-ca-002.html


Características técnicas: 

Se trata de un castillo señorial con un carácter más palaciego que defensivo, de planta cuadrada y dos alturas, con patio central cuadrado y cuatro torreones en sus esquinas.

Al exterior los muros presentan pocas aberturas realizándose el acceso es a través de un arco apuntado. Al interior y alrededor del patio con aljibe en el centro, se distribuyen las distintas dependencias en sus dos plantas. En planta de acceso se sitúan las caballerizas, la cocina, el comedor y un gran salón dispuesto con grandes ventanas sobre el patio y en planta alta las habitaciones.

El sistema constructivo utilizado es el de tapial, sobre mampostería y con aberturas remarcadas en ladrillo.

Las torres cuentan con independencia arquitectónica y espacial. En la torre noreste de mayor tamaño que las otras, se sitúa una sala cubierta con bóveda de crucería. En la torre norte destacan las pinturas murales que conserva en el nivel inferior.
Fuente: Wikipedia





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